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LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España) |
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-NAFRÍA LA LLANA. PARROQUIAL DE LA NATIVIDAD DE Nª Sª- |
  UTM 30T 53518970 4612569 1060 m. |
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Nafría la llana es otro de esos pueblos de Soria que te sorprenden gratamente, porque aunque hayas leído cosas sobre su templo antes de decidirte a visitarlo, una vez frente a frente con el mismo, te impresiona. Y lo hace tanto por su cuidada y perfecta factura como por ser la parroquial de un lugar en el que de diario habitan media docena de personas. Su iglesia está dedicada a la Natividad de Nuestra Señora y aunque su festividad es el 8 de septiembre, por aquello de poder regresar a su pueblo algunos de los que habitan lejos del mismo, se trasladó al penúltimo fin de semana de Agosto. Fue gracias a ello cuando el 20 de agosto de 2007 visité el lugar hacia el mediodía, tuve la suerte de encontrar el pueblo en fiestas, la gente saliendo de la iglesia y al mosen que me permitió amablemente visitar el interior y tomar imágenes del mismo y cuando este marchó, la guardiana de las llaves, encantada de mi interés por la iglesia de su pueblo, me abrió el pequeño recinto del cementerio anexo a su cabecera para poder tomar imágenes de la misma.
Restos de una carpa recién desmontada, niños jugando al futbolín y a la pelota tras la iglesia, hombres tomando cervezas a la puerta del pequeño bar local. Fiesta trasplantada. Mediodía de agosto y ya a estas horas ganas de comer. Pero el templo y la suerte de encontrarlo abierto merece la pena prestarle una especial atención (20 de agosto de 2007).
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La iglesia de Nafría es uno de los mejores ejemplos del románico en el entorno de Calatañazor. Se sitúa prácticamente a mitad de camino entre Soria y Burgo de Osma, poco al sur de Calatañazor. Del templo original resta su magnífica cabecera así como la planta de la nave que conserva su portada abierta a mediodía. Ante ella se ha añadido un porche moderno y a los pies del mismo una torre rematada en espadaña bífora, ambas de nueva factura.
La zona mejor conservada del templo, tanto al exterior como al interior es la cabecera en la que se diferencian bien los volúmenes del ábside y el presbiterio. El cilindro absidal está segmentado en tres zonas por medio de dos semicolumnas adosadas. Cada una de ellas se centra por ventanal de doble derrama, excepto el central que es aspillerado al exterior. Decoran mediante arquivolta de medio punto dovelada por fuera de la que sobresale chambrana de puntas de diamante. Por debajo columnillas con capiteles y basas decoradas al modo silense como veremos más adelante. Bajo el nivel de los vanos, una moldura decorada con motivos vegetales recorre toda la cabecera. La factura de esta cabecera es cuidadosa. Sus sillares de piedra caliza están muy bien escuadrados y ajustados transmitiendo sensación de solidez y obra cuidadosamente ejecutada. La colección de canecillos existentes bajo el alero de presbiterio y ábside también son dignos de atención. Los veremos más adelante.
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La portada abre tras porche un moderno en el muro del mediodía. Envolviendo al vano hallamos tres arquivoltas además de la chambrana que las rodea. Y enmarcando todo el conjunto por encima del nivel de los ábacos, una moldura a modo de alfiz, de influencia islámica al modo de lo visto en Santa María del Castillo en Calatañazor (Imágenes 3 a 5). La más interna de las arquivoltas es de sencillo bisel. La siguiente también biselada, luce en el frontal decoración de semicírculos conteniendo dos ramitas vegetales y por fuera una línea contínua de taqueado simple. Por fin, la exterior es de grueso baquetón. La chambrana se decoró con motivos vegetales globulosos y carnosos semejantes a los de la moldura vista en la cabecera.
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Por encima del alfíz que enmarca a las arquivoltas hallamos, también idéntica a la de Calatañazor, una decoración a base de tres pequeños arquillos ciegos apeados lateralmente en pilastras y al interior en columnillas con capitel y basa. El arquillo central lleva decoración a base de pequeña orla de ajedrezado en su bisel y es tetralobulado al intrados (Imagen 9).
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La decoración de estos capiteles se resuelve con motivos vegetales. Al exterior de esta galería ciega hay un par de sillares que lucen círculos esculpidos. A nuestra derecha una estrella de cinco puntas, probable pentalfa, inscrita en círculo decorado con taqueado (Imagen 13). A la izquierda, motivo floral de seis hojas también inscrito en círculo (Imagen 14) y ambos en bajorrelieve.
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En las imágenes 15 a 18 muestro detalle de los capiteles de la portada, comenzando por nuestra izquierda. En los mismos encontramos figuras monstruosas sin duda derivadas del bestiario silense y el cuarto, decorado con motivos vegetales. La portada, como ya he indicado, es idéntica a la de Calatañazor; pero sin duda mejor conservada que aquella.
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