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El estado general de conservación de la portada es en general bueno, con algunas excepciones puntuales. Por fuera de las arquivoltas hay un guardapolvo que también luce variados motivos escultóricos. La temática desarrollada en las arquivoltas es la siguiente: de dentro a afuera: Ángeles turiferarios, ancianos músicos apocalípticos, profetas, temas del Génesis y de la vida de Cristo y escenas del martirio de los santos (Imágenes 1, 5 y 7).

El número de dovelas es progresivamente creciente de dentro a afuera: 1: 7, 2:10, 3: 11, 4: 13, 5: 14. Guardapolvo: 16. Una característica de la escultura en esta portada es el hecho de que las figuras labradas no se disponen en forma radial sino que lo hacen siguiendo el eje longitudinal de la arquivolta correspondiente, en un detalle que apunta hacia el incipiente estilo gótico que veremos desarrollarse con plenitud en la magnífica portada de la catedral de Tudela.

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En lo alto de la arquivolta más externa hay una dovela que luce crismón trinitario transportado por un único Ángel que surge de nube inferior. Es de ocho brazos, con roseta central en forma de margarita y aro marco exterior, del tipo navarro por cuanto que lleva la tilde dentro del vano del símbolo "P" (según clasificación de Matarredona-Olañeta). Los símbolos son grandes, muy bien acabados y en posición ortodoxa.

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Decora el tímpano un grupo escultórico que lo ocupa por completo. Es monolítico y apea en sendas mochetas decoradas con esculturas de cabezas de fieras. De la boca de la situada a la izquierda asoma cabeza y tronco de una figura humanos; mientras que en la opuesta, ligeramente girada al exterior, solo asoman por su boca las extremidades inferiores de otra figura. Centra el tema del tímpano una figura de Cristo en Majestad en el interior de mandorla tetralobulada recorrida por inscripción que dice lo siguiente: "NEC DEUS EST NEC HOMO PRESENS QUAM CERNIS IMAGO - SED DEUS EST ET HOMO QUEM SACRA FIGURA IMAGO" (Esta imagen que contemplas no es Dios ni hombre; pero es Dios y hombre Aquél a quien representa esta sagrada imagen). Lo vemos sedente, sobre silla de tijera (al estilo de la malograda de san Ramón de Roda de Isábena) silla de la que asoman sus patas rebasando la mandorla y asoman sus extremos superiores rematados en cabecitas de fieras a la altura de las rodillas de Cristo. (Imagen 11). Cristo se halla en actitud de bendecir y con su mano izquierda soporta sobre su rodilla un libro en cuya tapa hay esculpido un crismón trinitario de estilo navarro, de similar hechura que el anteriormente descrito en la arquivolta exterior pero con la salvedad de que este tiene siete brazos, no contactando el horizontal con el aro marco (Imagen 12).

Colocando el cursor sobre la imagen 13, aparece resaltada la mencionada inscripción.

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Rodean la mandorla de este Pantocrator las representaciones apocalípticas de los cuatro evangelistas (Imágenes 9 y 10) de buena talla, llamando la atención la desproporcionada longitud del cuello del becerro de san Lucas, que más pareciera jirafa. Y por fuera de los tetramorfos aún hallamos dos figuras más, la Virgen a nuestra izquierda y san Juan a la derecha, ambos en pie. Una cenefa de motivo vegetal decora el perfil de la convexidad del tímpano.