LA GUÍA DIGITAL DEL ARTE ROMÁNICO

Webmaster: A. García Omedes - Huesca (España)

 

| Presentación | Novedades | Mapa del Sitio | Mapas Activos | Opinión | Castillos XI-XIII | Rutas Románicas | Monográficos | Otras Regiones

Enlaces | Bibliografía | Diccionario | Distinciones | Premio Romanico Aragonés | Fondos de Escritorio | Inicio |

 


EL ROMÁNICO
   

5.- EL TEMPLO ROMÁNICO

A) - Generalidades


a-4) Arquitectura

4- Pilares, Columnas, Pilastras.

Pilar: "Pie derecho exento, normalmente de sección poligonal. Suele tener mayor robustez que la columna."

Columna: "Pie derecho, de sección circular, cuyas partes esenciales son fuste, capitel y basa"

Pilastra: "Pilar adosado, con basa y capitel"

Cuando el arquitecto medieval decide levantar el templo ya tiene en su mente la forma que tendrá, de qué manera lo cubrirá, y sobre todo -y ese debió de ser uno de sus mayores quebraderos de cabeza- cómo transmitirá hasta el suelo los enormes empujes de sus bóvedas para que su empeño no acabe en tragedia. Lo mismo ocurre hoy con los modernos edificios, pero el arquitecto cuenta con precisos cálculos de resistencia de materiales. Y aun así, en ocasiones, también puede fracasar.

Tengo un amigo arquitecto, Daniel, que me ha enseñado a cerrar la boca cuando entro a un templo. Me explicaré: cuando nos adentramos en una de estas excepcionales edificaciones lo habitual es que la gente vaya mirando hacia arriba con la boca abierta; a partes iguales por la posición de la cabeza y por el asombro sobrevenido ante lo contemplado. Pero para analizar el pensamiento de quien proyectó el edificio hay que mirar al suelo y cerrar la boca. Allí, en el replanteo inicial, están las claves del proyecto, tanto si llegó a concluirse como si no.

BASES DE PILARES EN LA CATEDRAL DE JACA

A ras de suelo está la planta del edificio. Y los apeos que diseñó el arquitecto para contrarrestar empujes verticales de una bóveda, que a lo mejor ya no está porque ardió el templo, o lo reformaron, o no tuvo el valor suficiente para cubrirlo presa del "miedo escénico" ante la posibilidad de que el derrumbe acabase con su carrera, si no con su propia vida.

Las pilastras de la imagen superior (correspondientes a la catedral de San Pedro de Jaca) nos dicen que su arquitecto pensaba cubrir con piedra. Bóvedas de arista en las naves laterales (pilares de triple esquina en la de más atrás) y apeos para fajones en la central lo atestiguan. Pero se hubo de conformar con techumbre de madera. ¿Miedo? ¿Cambio de planes por motivos coyunturales? La próxima vez que entres a un templo mira sus pilares. Analiza la forma que les dio el arquitecto y deduce cómo habría de ser la bóveda. Luego, eleva la mirada y comprueba si has acertado.

ESQUEMAS DE SECCIONES DE PILARES
 

El arquitecto románico cuenta con un gran aliado a la hora de planear el modo de encaminar los empujes: la piedra sillar. La piedra, adecuadamente trabajada y asentada es capaz de aguantar enormes presiones. Trabaja a compresión. Su punto débil es el hecho de no trabajar a torsión. Pero soporta la presión de manera muy eficaz, especialmente si se coloca en obra en la misma posición que tuvo en la cantera para lo cual los canteros que la extraen marcan esas superficies de carga (lechos y contralechos).

Junto a ello el conocimiento del "funcionamiento" del arco de medio punto y la adecuada forma de compensar los empujes aprovechando naves laterales y contrafuertes como aliados, fueron elementos utilizados por el arquitecto para conseguir un resultado óptimo que todavía hoy da fe de su pericia.

ESQUEMAS DE SECCIONES DE PILARES

Las formas más arcaicas de los pilares son también las más simples en su hechura: Secciones cuadradas o circulares que con el paso del tiempo y la aparición de nuevas necesidades técnicas se fueron haciendo más complejas.

El pilar cuadrado, simple fragmento del muro, se transformará en cruciforme al necesitar apear los arcos fajones de la bóveda. Así de simple. Si el arquitecto decide que va a cubrir con piedra y no con madera, el pilar, desde su arranque habrá de tener esta forma. Al menos en esta época, pues con la reforma cisterciense será una ménsula embebida en el muro la que reciba en altura el empuje del fajón.

PILAR CUADRADO (SAMITIER-HUESCA)PILAR CRUCIFORME (SAN JUAN DE PANO-HUESCA)

Sobre estas líneas, un sencillo pilar cuadrado y a su derecha otro cruciforme. Pertenecen a Samitier y a San Juan de Pano (Huesca) respectivamente .

PILASTRA DE TRIPLE ARISTA (CRIPTA DE SAMITIER-HUESCA)PILAR DE TRIPLE ARISTA (CATEDRAL DE JACA-HUESCA)

Una forma habitual de abovedar en el primer románico fue por medio de la bóveda de arista, la cual -en general- precisaba ser proyectada desde su arranque. Así vemos pilares y pilastras de triple arista como testimonio en general de este hecho. Las aristas laterales recibirán fajón y formero y la central el apeo de la arista. De este modo podemos afirmar que tanto la cripta de Samitier (arriba a la izquierda), como las naves laterales de la catedral de Jaca (arriba a derecha) se iniciaron pensando en cubrirlas con bóvedas de arista. Ninguna de las dos llegó a edificarse.

COLUMNA (SAN JUAN DE LA PEÑA-HUESCA) (JACA-HUESCA)PILAR CILÍNDRICO

Una forma elemental de apear las cargas es a través de una columna monolítica de sección circular. Así se viene haciendo desde la época clásica, y sigue funcionando tanto en los intercolumnios como en las salas capitulares. Y por supuesto en galerías porticadas, claustros, portadas y ventanales. Si el pie derecho está formado por sillares a los que se ha tallado para darle forma cilíndrica al asentarlos, estamos hablando de pilar, no de columna. Es una estructura de mucha mayor robustez y resistencia. Sobre estas líneas, a izquierda una columna (San Juan de la Peña) y a la derecha un pilar (Catedral de Jaca).

COLUMNAS EN SALA CAPITULAR (MONASTERIO DE LA OLIVA-NAVARRA)COLUMNAS (GALERÍA PORTICADA DE REBOLLEDO DE LA TORRE-BURGOS)

En el románico pleno, a las formas elementales surgidas a partir de la sección cuadrada y sus combinaciones, se añaden semicolumnas ante las superficies grandes del pilar y columnillas en los diedros resultantes. Pero no es solo por estética, que también, sino que servirán para prestar apeo en altura a arcos fajones y formeros por medio de capiteles, así como dobladuras de arcos o nervaduras en las bóvedas de crucería.

PILAR CON SEMICOLUMNAS ADOSADAS (SAN PEDRO DE DUEÑAS-LEÓN)SEMICOLUMNAS EN PILAR CUADRADO (SALA DE MONJES. MORERUELA-ZAMORA)

Las semicolumnas adosadas, hasta ahora en los ejemplos mostrados, eran sencillas. Más tarde las veremos colocadas por parejas. Es un modo que se ha dado en llamar hispano-languedociano y refleja un momento avanzado del románico.

PILAR CUADRADO CON SEMICOLUMNAS (FRÓMISTA-PALENCIA)PILAR CRUCIFORME CON SEMICOLUMNAS (JACA-HUESCA)

Los gruesos pilares fasciculados, repletos de semicolumnas y de columnillas en todo su perímetro, se desplegarán en altura a modo de hojas de pétrea palmera perfilando las bóvedas con sus nervaduras. Es un momento ya tardío del románico, preludio del gótico que ya avanza con fuerza.

Hasta esta época fajones y nervaduras son más decorativas que funcionales. Más adelante serán el modo de transmitir los empujes y por tanto liberar a los muros de esta función que ya comienza a intuir el arquitecto románico cuando comprende que para poder hacer muros más altos ha de hacerlos más ligeros a la vez que los articula con vanos a distintas alturas. Estárá encauzando las cargas por una serie de recorrido concretos.

PILAR COMPUESTO CON SEMICOLUMNAS DOBLES Y COLUMNILLAS (LA OLIVA-NAVARRA)PILAR COMPUESTO (CATEDRAL VIEJA DE LÉRIDA)

Hasta ahora hemos visto pies derechos exentos como vehículos de transmisión de cargas. Si los mismos se hallan adosados a los muros, como si el pilar se hallase en el interior del mismo y solo una pequeña forma sobresaliese, estamos hablando de pilastras. Su estructura y función son idénticas. Varía la condición de exentos o adosados al muro. Por último, repetir, que la complejidad de la estructura de un sistema de apeo de cargas está en proporción directa a la elaboración de las bóvedas que sustentan. Grandes pilares fasciculados, implican la intención del arquitecto de elaborar en altura unas complejas bóvedas de crucería.



Páginas consultadas:

Ver mis estadísticas