UTM 30T 499152 4593267 970 m.m.

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Traspasar el rehecho vano que separa la nave de la cabecera supone adentrarse en el sanctasanctórum de este antiguo templo. Supone emerger de golpe en el centro del mismo Apocalipsis de san Juan al cual remite toda su simbología. En lo alto de la bóveda se halla la representación de la Maiestas Domini dentro de mandorla con la forma clásica de vesica piscis evocando la inicial simbología secreta del cristianismo: ichtus, el pez (Imágenes 1 y 2). A su alrededor, ocho figuras aladas de las cuales las centrales de cada lado corresponden a dos arcángeles y dos serafines y las situadas en los ángulos, con libros en las manos, evocan a los cuatro evangelistas, en esta ocasión sin que sean representados como vivientes con cabeza de animal (Imágenes 2 a 4). Más abajo ya en los paramentos de la cabecera, dieciséis de los veinticuatro ancianos que alaban al Señor. Unos portan copas y otros instrumentos de cuerda (Imágenes 5, 7, 8, 9 y 11). En el testero, en la zona superior de la ventana por la que entra la luz del Sol, aparenta emerger, ascendente, el Espíritu Santo en forma de paloma dentro de una pequeña mandorla (Imagen 6) y sobre Él, un medallón muestra la figura cristológica del Agnus Dei al igual que en Maderuelo o en San Baudelio de Berlanga (Imágenes 1 y 5). Este medallón es sustentado por dos ángeles muy deteriorados y a ambos lados aparecen las figuras arrodilladas de Abel y Melquisedec. El muro de cierre de la cabecera presenta una destrucción casi completa de su decoración a pesar de lo cual en altura se pueden ver unos pocos detalles pero suficientes para comprender que lo allí representado, como en Maderuelo, es la creación de Adán y de Eva rodeados por la vegetación del Paraíso (Imagen 10). En la parte baja de los muros existió una decoración a base de cortinajes pintados y de medallones con animales en su interior, al estilo de San Baudelio (Imágenes 7 y 11). La situación axial y sucesiva de las tres Personas de la Trinidad no es casual sino que viene a reforzar la idea trinitaria del cristianismo (Imagen 1).

Como detalles a tener en cuenta, decir que junto al la Maiestas, próximos a los ángulos de la mandorla hay dos grupos de objetos, cuatro arriba y dos abajo -respecto de la posición de la figura de Dios- en representación de los siete candeleros del Libro de la Revelación, aunque el decorador solo representase seis (Imagen 2). De los cuatro apóstoles, el de la esquina noroccidental se alza sobre un relieve rocoso adoptando una preeminencia, por lo que Antonio de Ávila lo identifica con san Juan, acaso en referencia a la isla de Patmos donde escribió el Apocalipsis (Imagen 4). Hacia la mitad del muro sur, entre los ancianos de ese lado, hay una credencia decorada con roleos vegetales (Imágenes 7, 8 y 11).

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