La portada de Platerías es la
única original que queda del primitivo proyecto de catedral románica
planificado por el obispo Diego Peláez y el escultor Bernardo
el Viejo. A pesar de que los mencionados solo pudieron concluir parcialmente
la capilla fundacional y las dos que la flanquean así como los
muros intermedios, quienes continuaron la obra (Diego Gelmírez
- Maestro Esteban) respetaron el proyecto unitario dictado por aquellos
confiriendo una magnífica coherencia al edificio. Esta portada
se planteó como privativa del obispo y símbolo de su autoridad.
En la actualidad lo que vemos es una
acumulación (sumada al proyecto inicial del Maestro de las Tentaciones
o de Conques) de obras escultóricas procedentes de la desaparecida
puertas Francígena y de la no realizada portada de la Transfiguración
(occidental) respectivamente, así como esculturas específicamente
hechas para rellenar el aumento del tamaño de sus tímpanos
en el segundo proyecto.
En esta pagina y en la siguiente veremos
con detalle las diversas esculturas del friso de esta portada.
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En las dos primeras placas superiores
por la izquierda (Imágenes 2 y 3) encontramos
tres y cuatro apóstoles respectivamente. La imagen 4
muestra un detalle de San Pedro. La escena de la imagen 5,
deteriorada, corresponde a la Anunciación que decoraba el tímpano
del lado izquierdo de la desaparecida portada Francígena.
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Las imágenes 7 y 8
corresponden respectivamente a la misma escena de la expulsión
de Adán y Eva del Paraíso, correspondiendo su fábrica
al cuarto de los maestros que trabajaron en la portada Francígena:
el Maestro de la Traición. Podemos advertir algunas de sus características
como son la excavación de sus ojos para rellenar con pasta vítrea,
los grandes bigotes o la tendencia a la escultura de bulto.
La imagen 9 perteneciente
al Maestro de la Puerta Francígena corresponde al símbolo
de Mateo de un desmontado Tetramorfos. A continuación un personaje
nimbado bajo arquillo, probablemente apóstol muy deteriorado
(Imagen 10).
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La imagen 11 muestra
al centauro sagitario procedente de la portada norte y atribuible al
Maestro de la Puerta Francígena. Sus flechas se dirigen a la
sirena que veremos más adelante. Junto a el, decoración
vegetal (Imagen 12), ángel en la enjuta sonando
el cuerno (Imagen 13) y bajo él, un león
estilizado recolocado (imagen 14) y semioculto por
el Pantocrator del Maestro de la Puerta del Cordero.
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